lunes, 25 de febrero de 2013

ARCILLAS: UN INGREDIENTE DE LUJO PARA NUESTROS JABONES Y NUESTRA PIEL


La arcilla proviene de la descomposición de minerales bajo la acción de agentes atmosféricos. Las arcillas son compuestos complejos que se componen principalmente de silicatos de aluminio, mezclados con óxido de hierro, carbonato cálcico y magnesio. El silicato de aluminio, cuya proporción es la más elevada sea cual fuere el tipo de arcilla, favorece la regeneración tisular beneficiando la cicatrización de la piel.

Todas las arcillas contienen los oligoelementos y minerales indispensables para todo ser vivo, los componentes son similares, pero los porcentajes varían según el origen de la arcilla y también sus propiedades para nuestra piel.
La arcilla aporta sílice, remineralizador y regenerador, magnesio y calcio, para huesos y musculatura, sodio y potasio para el equilibrio hídrico, manganeso, como antioxidante, hierro, que favorece la circulación y oxigenación, selenio ralentiza el envejecimiento y zinc, necesario para el sistema inmunológico.

Algunos de nuestros jabones están enriquecidos con arcillas según las propiedades que queremos transferirle.

En la próxima entrada, espumita14 os informará sobre: "La arcilla blanca".